La Orden Eterna (2.0)

La Orden Eterna

Aunque han pasado ya algunas décadas dese su fundación, este selecto y secreto grupo se creó con un fin concreto: seguir las directrices de un poderoso artefacto creado por una singular dragona de bronce. La Orden Eterna se convirtió así en una de las primeras facciones de la gran Orden en cobrar vida, precedida únicamente por La Casa Doe. Sin embargo, el talismán que guiaba al grupo no tardó en ser destruido. Los miembros de la Orden decidieron entonces que sería mejor seguir adelante con un artefacto más sencillo que el anterior, y fue entonces cuando hicieron del Talismán de la niebla su nuevo artefacto. Conociendo el pasado gracias a dicho objeto, la Orden continuó creciendo y avanzando mientras un sinfín de enemigos aparecían de entre las sombras, los cuales caían ante el imparable poder del grupo.

Los años pasaron, y entonces se formó la gran Orden compuesta por las numerosas facciones y grupos que se reunían y colaboraban ayudándose los unos a los otros. Durante años de relativa paz, la armonía fluyó entre las distintas organizaciones, aunque no todo sería así por mucho tiempo. Tras la muerte de Nizdorni, se creó una grieta irreparable entre algunos de los grupos, que veían en el bando contrario como la confianza y sinceridad entre ellos se había esfumado sin vuelta atrás. Los Caminantes del Tiempo siguiendo a su líder, se enemistaron con los miembros de la Orden por las acciones que habían cometido sin su consentimiento, mientras que algunos de los que formaban parte de éste grupo, planeaban una estrategia que pondría aún más en jaque el destino de los mismos.

Fue entonces cuando Lionell fue nombrado guardián de La Orden, quien siguiendo su cometido intentó imponer fallidamente la paz entre los grupos. Ni el Consejo ni ninguno de los demás grupos pudo hacer nada para que los bandos olvidaran el rencor y el odio que parecía aumentar día tras día. Por si fuera poco, un poderoso enemigo se cernía en las sombras, esperando a poder asestar el golpe de gracia cuando la Orden estuviera lo suficientemente débil como para defenderse. Meses después, el joven Caleb descubrió que se hallaban en peligro, y desconfiando de aquel que había sido casi como su propio hermano, arrebató el puesto al entonces guardián, Lionell Sheram. 

El duro golpe tambaleó los cimientos del propio grupo, y la aprobación del resto de la Orden dejó a Lionell sin aquello que más deseaba. El joven intentó convencer a cada uno de los grupos, a los principales líderes y guardianes de que su lealtad y valía estaría por encima de los lazos que le unieran a sus enemigos. Por desgracia la negativa por parte de todos azotó al humano una vez más. Como último recurso, Lionell buscó a la única persona (o ser) que podría ayudarle: Nizdorni. Sin embargo, ya que la dragona había muerto, el joven decidió encontrar a otro alter ego de la misma.

La dragona de otra línea temporal (la nuestra) escuchó su llamada y aceptó su encuentro, que descubriendo en él un blanco fácil, le propuso un trato. Ella le ayudaría a viajar a otro mundo, otra línea temporal, situada años atrás, donde la Orden aún era débil. Allí se haría con el talismán y formaría su propia orden lejos de todos los que conocía, tan solo exigía una condición. La oscura dragona ordenó al brujo que los destruyese a todos, y cuando poseyera el talismán iría a verlo para darle el poder capaz de gobernar. 

Lionell la creyó ciegamente sin saber que no era más que una simple marioneta, y que lo que realmente pretendía Nizdorni era destruirlos, con lo que eliminaría en su línea a aquellos que lograrían vencerla cuando el tiempo la convirtiese en lo que ya era, una dragona infinita.
Tanto la decisión de Lionell como más tarde la tomada por Caleb de viajar hasta esa línea paralela, provocaron que la Orden fuera puesta en tela de juicio una vez más. Los miembros restantes, sin talismán ni nada capaz de guiarlos, decidieron crear un nuevo artefacto que les guiase. 

Aun así, la muerte de Lionell y el exilio de Caleb, han dejado en una delicada situación a esta antigua facción, que lucha cada día por sobrevivir entre aquellos que quieran aniquilaros, sean enemigos... o parte de la misma Orden.

Base

Tras la muerte de uno de sus más leales y veteranos miembros Azrhael Darkhollow, la Orden tomó el gran castillo que éste les había ofrecido para refugiarse cuando aún vivía, como base permanente del grupo. Las tierras que hasta entonces habían pertenecido al brujo, allá donde la muerte había deambulado años atrás al norte de los Reinos del Este, se había convertido en el tan ansiado hogar que sus miembros habían buscado durante años. El inmenso castillo, rodeado de sombríos bosques permanece intacto alzándose entre la oscuridad perenne del lugar. Los pocos que han intentado asaltarlo o destruirlo han fracasado estrepitosamente, puesto que las defensas del mismo lo convierten en una fortaleza que años atrás ni siquiera era imaginable.

Artefactos

Talismán de la niebla:
Este poderoso artefacto fue creado siglos atrás a partir de una escama de un dragón infinito. Capaz de mostrar el pasado a tiempo real, los Nieblaoscura, una de las más ancestrales y nobles familias pandaren, custodiaron el objeto de generación en generación, hasta que la niebla se disipó atrayendo a numeroso forasteros. Son muchos los guardianes que han portado este talismán, aunque entre ellos destacan: Marther Strang, Monlee Nieblaoscura, Iridi, Thilane Strange, Frederic Kheerne Lionel Sheram, Caleb Vercetti, Zephiel Daroudji o incluso la joven Lorraine Leproux entre otros.

Talisman del tiempo:
Este artefacto fue forjado por los miembros de la Orden en ausencia del entonces guardián Caleb Vercetti. La Orden dirigidos por Alice Kyteler, encontraron a una antigua miembro de la Orden: Daelian Whitestorm. La poderosa maga, antaño aprendiz del guardián Frederic Kheerne era la única que poseía los planos y documentos necesarios para forjar un nuevo talismán, y haciendo uso de ellos, la Orden creó el artefacto actual capaz de mostrar el futuro que custodia Alice Kyteler

Miembros de la Orden Eterna

Aunque a simple vista parezcan pocos los miembros de la Orden, además de su enorme poder estratégico gracias a sus talismanes y su poder de combate debido a su amplia experiencia en un sinfín de batallas, el grupo guarda aún algunos ''ases'' en la manga...

Orden de veteranía:

Alice Kyteler

Zephiel Daroudji

Kathaisa Redrosse

Jace Doe

Johanna Blackswan

Lorraine Leproux

Thomas Alexston

Khairos Wood

Orden jerárquico:

Alice Kyteler

Zephiel Daroudji

Lorraine Leproux

Kathaisa Redrosse

Jace Doe

Johanna Blackswan

Thomas Alexston

Khairos Wood

Relatos de la Orden Eterna: